El juego es por excelencia, la forma natural que tiene el niño de pre- escolar para relacionarse con el mundo de las personas y de los objetos.
A través de él se incorpora, recrea, expresa, inventa, descubre, construye, interactúa.
Su juego puede tener diferentes formas, y ser un juego de ejercitación, de dramatización, de experimentación. Pero siempre es juego.
Si nos animáramos a recordar nuestras propias experiencias infantiles y los "temas" en ellas jugados, encontraríamos paralelos con aspectos de la realidad que entonces nos tocaba vivir.
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